martes, 15 de junio de 2010

Los activos tóxicos españoles

Si nos damos un paseo por los primeros post de este blog hace un par de años leemos la crítica que ya entonces hacíamos a quiénes decía: no...si en España no tenemos "subprime". Y decíamos: el sistema financiero estadounidense se ha puesto al borde del precipicio por millones de personas que han pedido una hipoteca y no la van a pagar; en España el problema no es que no la paguen, sino que no la van a comprar (y alguien tendrá que pagar el millón de viviendas construidas, vacías y que no se van a vender en años).Los "activos tóxicos" españoles tienen forma rectangular y son de color naranja.

Interesante el informe que ha publicado el economista Xavier Mena, profesor de ESADE. Según el mismo, “un tercio” de los créditos del ladrillo son “problemáticos”.
Si tenemos en cuenta que las entidades financieras arrastran una cartera de crédito de 445.000 millones de euros con promotores y constructores nos da como resultado 165.000 millones de euros de dudoso cobro según el autor del informe. Contrasta con la cifra de 4.000 millones que declaran las propias cajas y bancos.

Los bancos y cajas han salvado el primer asalto a base de ingeniería contable: han refinanciado los créditos a las promotoras y constructoras, han sustituido créditos por acciones de esas empresas, etc. (la morosidad de los promotores y constructores ha quedado así “maquillada” hasta “sólo” el 9,6%). Todo ello con la esperanza de la recuperación económica en el horizonte, confiando en que dentro de unos años los españoles volvamos a hipotecarnos hasta las cejas para adquirir una segunda o tercera vivienda.

La economía no ha mejorado, sino que tiene a empeorar. La huída hacia delante de los bancos y cajas simplemente ha retrasado lo inevitable: la quiebra de muchas pequeñas entidades.

De esta forma, los pisos, naves, solares, etc. que han entrado en los balances de los bancos están sobrevalorados. El Banco de España está presionando cada vez más al sector financiero para que contabilice esos activos con precios “reales”. Mena dice que las cinco entidades financieras más grandes (Santander, BBVA, la Caixa, Caja Madrid y Banco Popular, que representan casi el 60% del total) podrían absorber las pérdidas de valor de los activos inmobiliarios (entre un 35% y un 50%) pero que "un gran número de entidades financieras entrarían en quiebra".
A todo ello hemos de sumar que el ladrillo spanish se ha financiado con dinero alemán: el boom inmobiliario español se ha financiado con los ahorros de los ciudadanos extranjeros; sus bancos son los que prestaron el dinero a los bancos y cajas españoles para financiar la construcción de cientos de miles de viviendas. Ahora que se ha cerrado el grifo del crédito para nuestros bancos la conclusión es clara: si no comienzan a vender, no podrán devolver sus préstamos. No cabe duda de que el impacto en el precio de la vivienda será espectacular. Otro indicio de esta situación es la “guerra” abierta por los grandes bancos para captar el ahorro de las familias españolas, con ofertas del 4% y más para nuevos depósitos de clientes que arrebatan a la competencia (algo que pueden hacer los grandes…y que dará la puntilla a los pequeños).
Además, quedan dos años (finales de 2012) para que entren en vigor las nuevas normas para los bancos, con unos requerimientos de capital más elevados y restrictivos que la mayoría de ellos ahora no cumplen. Así que tendrán que aumentar su agresividad para captar y retener clientes (porque a muchos de ellos ya no les queda nada para vender: se han desprendido de sus participaciones industriales y hasta de sus oficinas)


Y nos queda por mencionar el “chocolate del loro” (dada la magnitud del agujero de promotores y constructoras). Aunque nadie habla de ello, ¿cómo afectará a la tasa de morosidad la imposibilidad de crecer en los próximos dos o tres años –tras los recortes necesarios de gasto público- a la tasa de desempleo? El informe dice que el 19,1% de los créditos hipotecarios financió más del 80% del valor tasado de la vivienda. Ese valor de tasación en casi todos los casos supera ya el valor real de la vivienda. Lo que significa que miles de familias están en quiebra: sus deudas superan el valor de sus activos.

Los "activos tóxicos" españoles son rectangulares y de color naranja...pero con un potencial destructor mayor que una "subprime" de Minesota.

La que se avecina….

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