miércoles, 30 de junio de 2010

Un plan de rescate desde Washington

¿Qué se comenta hoy en Washington sobre la crisis "en Europa"? Pues algo que en España nos habían negado por activa y por pasiva: el FMI tiene preparado el plan de rescate para "países con problemas"

El Fondo Monetario Internacional trabaja sobre dos nuevas líneas de crédito: una de carácter "preventivo" (con mayores facilidades de financiación) y otra que se aplicaría a nivel "regional" (que es una bonita forma de referirse a países con España, Irlanda, Protugal, Italia...sin poner en el punto de mira a ninguno en concreto), que serviría para “evitar la estigmatización de los países que acudan al Fondo” (se garantizaría el anonimato de los posibles gobiernos beneficiarios).

De esta forma se podrá ayudar a España sin que eso signifique un caos bursátil, incremento de los tipos de su deuda, o necesidades de corralitos para evitar la fuga de capitales…. El plan ascendería, en principio, a 250.000 millones de euros y se activaría cuando el coste de la emisión de deuda pública en el mercado sea inasumible para un país.

Algo de lo que habíamos hablado en este blog hace un par de semanas y fue rotundamente desmentido (una vez más) por nuestros gobernantes.

martes, 29 de junio de 2010

¿Qué pasa con España?

Resulta curioso comprobar que, cuando pregunto a mis colegas de Georgetown University sobre la crisis en USA (su evolución, perspectivas, etc.) todos me responden con otra pregunta: ¿qué pasa con España?

Es la primera vez en estos 14 años que llevo viniendo a Georgetown que veo como a los americanos les interesa mucho más Europa que América. Y nunca jamás he visto que les preocupara tanto saber sobre España, como en estos momentos. Tal vez hayan dejado de mirarse al ombligo...preocupados por el color que está adquiriendo el grano.

Les preocupa Europa y lo que puede suceder tras el cambio de planes de los europeos al dictado de Merkel. Tras el crash del 2008 con la quiebra de Lehman Brothers el G-20 apostó por unanimidad por los ambiciosos planes de estímulo (corroborados posteriormente en las cumbres de Londres en primavera de 2009 y Pittsburgh en otoño). Este fin de semana en Toronto hemos visto un divorcio entre Obama y Merkel, entre lo que piensa el Gobierno USA (que no comparten muchos norteamericanos) que es ralentizar al máximo la retirada de los espectaculares paquetes de ayuda (estímulo a través del gasto público) y lo que piensan los principales países de la UE (que tampoco todos) que es la urgente necesidad de reducir el déficit público para frenar el incremento de la deuda, la escalada de los tipos de los bonos de países como España y el creciente riesgo de suspensión de pagos de algunos países (default).
Creo que la solución acordada e Toronto pretende mear sin echar gota: Barack Obama acepta el objetivo de reducción de déficit acordado en el G-20 a cambio de que el documento de conclusiones situara el “crecimiento”, y no la austeridad fiscal, como la máxima prioridad de los países ricos. No creo que sea eso lo que tienen en mente algunos de esos países. El acuerdo es un ejemplo de funcionamiento de la “cocina diplomática”: nadie se siente menospreciado y todos consiguen su objetivo. Pero, ¿servirá para algo?

Todo un acto de fe eso de pensar que se pueden consolidar ambos objetivos: reducir el déficit a largo y crecer a corto. La cumbre no debió celebrarse en Toronto sino en Disneylandia. Si Barak Obama fuera el Sherif Woody y Angela Merkel Hanna Montana el acuerdo podría incluso llegar a ese efectivo.

Seamos realistas: o una cosa, o la otra.

O apostamos por el crecimiento continuando con los estímulos (incrementando el gasto público) a la espera de una recuperación fuerte en los próximos dos o tres años.

O apostamos por reducir al máximo el gasto público y consecuentemente la deuda.

Si optamos por la primera estrategia y no funciona (las posibilidades de éxito creo son inferiores al 50%) el resultado es claro: default de varios países grandes (como España) que arrastraría al Euro, a los bancos europeos, a otros países de la UE y por extensión a todo el mundo. Es decir: el caos.

Si optamos por la segunda estrategia no hay riesgos, sino realidades: la economía de muchos países se “japonesizará” y se mantendrá con crecimientos muy bajos, próximos a cero, durante al menos una década. Diremos adiós a nuestra sanidad, a la educación gratuíta, se incrementarán los conflictos sociales, aprenderemos a covivir con una tasa delparo del 20%, crecerá la delincuencia, etc.

El caso es que la hemos liado bien gorda, pero nadie quiere reconocerlo. Volver a corto plazo al escenario de hace cuatro o cinco años es una quimera. Cuanto antes seamos capaces de reconocerlo, mejor para todos.

Volviendo a mis comentarios del principio: la creciente preocupación con la que los analistas norteamericanos miran a España. Se acaban de publicar dos informes (del Fondo Monetario Internacional -FMI)- y del Banco de Pagos Internacional -BPI) que analizan la sostenibilidad de las cuentas públicas de los países industrializados (OCDE) en las próximas dos décadas. Las conclusiones para España son contundentes: España es uno de los países que tendrá que realizar un mayor ajuste, durante más tiempo y soportando un riesgo mayor.

En ambos documentos informes se cita literalmente: “la situación de las finanzas públicas españolas es más que preocupante”.

Los estudios hablan de lo que todos ya sabemos (cómo se ha disparado la deuda pública en los últimos tres años, el endeudamiento público y privado, la concentración de las inversiones en sectores poco productivos…) y añade un elemento que hasta ahora pocos habían tenido en cuenta (porque pocos analizan esta crisis a largo plazo): el envejecimiento de la población española.

Dice el FMI que España será uno de los países en los que más van a crecer las clases pasivas (jubilados y otros pensionistas) y en el que menos van a aumentar los cotizantes (en parte por una cuestión demográfica y en parte por la rigidez del mercado laboral). En el informe hay un gráfico que cruza ambos factores (el ajuste fiscal necesario en un eje y el crecimiento de las clases pasivos por otro). Resultado: España está en una de las peores situaciones posibles: un nivel de déficit que hace necesario un fuerte ajuste fiscal (el FMI lo cuantifica en un 9,2% del PIB), unido a unas perspectivas de envejecimiento poblacional (4,3% de incremento de aquí a 2030) que harán mucho más difícil este ajuste. Pero hay un país que en ese gráfico está pero que España: los Estados Unidos de América. ¡Ojo al dato!

España posee todos los elementos que el estudio señala como más peligrosos para asegurar la viabilidad de las cuentas públicas.

En primer lugar, la deuda del Tesoro Público ha sido la que más ha crecido porcentualmente desde 2007 con la excepción de Irlanda. La deuda pública nacional pasará del 42% al 78% del PIB (una subida del 85%) en cuatro años.

En segundo lugar, el BPI destaca el riesgo asociado al desconocimiento del coste de “poner orden en el sistema financiero”. Algo que ya he comentado en otros post: hablamos mucho de los stress-test y de los superbancos españoles sin tener en cuenta que más allá del Santander y del BBVA hay decenas de bancos y cajas que están en una situación…no sabría decir la palabra…porque en realidad…nadie dice cómo están…o tal vez nadie sepa como están.

Y en tercer lugar el informe dice que en 2050 el envejecimiento de la población española hará insostenible la salud de las cuentas públicas a no ser que se incremente de forma significativa el crecimiento de los ingresos (vía crecimiento del PIB, del empleo, de las cotizaciones…) o que se reforme con urgencia el sistema.

En resumen:

- O nos la jugamos y apostamos todo al rojo confiando en el destino (es decir, apostamos por seguir manteniendo los estímulos, incrementando la deuda, a la espera de una recuperación mundial)

- O vamos atándonos los machos y preparándonos para una década de penurias, recorte de gastos, ajustes de déficit …

Por supuesto hay otra alternativa de la que no se ha hablado en Toronto. Pensar en pasar página y comenzar a construir el nuevo mundo que más tarde o más temprano, tendremos que comenzar a construir. No podemos proyectarnos hacia el futuro con las herramientas e ideas del pasado (decía Winston Churcill)

jueves, 17 de junio de 2010

Un traje en la sastrería de la calle 19

¡Perversos teutones! No les basta con ver derrotaba a la roja antes las tropas suizas comandadas por un general alemán en las gélidas tierras sudafricanas… y no paran de lanzarnos injurias desde sus tabloides alertando de una imaginaria suspensión de pagos de nuestro sano y vital país.

Pues bien señores; ya no son solo los diarios alemanes los que hablan de la posible quiebra de España. También lo hacen los británicos, los estadounidenses….y los españoles. A no solo los oscuros intereses de Merkel y los especuladores del mundo mundial los que hablan de los graves problemas de solvencia de la economía hispana. Ayer “El Economista” anunciaba en portada que Técnicos de la UE, del FMI y del Tesoro de EEUU están diseñando un Plan de liquidez para España.

En el 700 de la calle 19 de Washington DC (la sede del FMI) están cortando la tela para el traje que están elaborando para España. Eso si…¡un traje a la medida!

Hasta la fecha hemos ido colocando nuestro papel en los mercados sin problemas; eso sí, con la ayuda del BCE que ha puesto en marcha la máquina de imprimir billetes y pagando unos precios de escándalo. Pero el mundo tiembla solo con pensar en lo que puede pasar en julio si no colocamos los miles de millones previstos. Por eso se han puesto a trabajar en la solución (por si se da el caso) ya que en España nadie piensa en esa posibilidad (salvo los catastrofistas, los negativos y los alarmistas antipatriotas) Como hacen los niños, el Gobierno piensa que mirando hacia otro lado desaparece el problema.

Eso si; hablar de “rescate de España” acojonaría a medio mundo. Por eso simplemente nos a habilitar “una línea de crédito” para atender nuestras necesidades “puntuales” de tesorería.

Eso sí, para poder “disponer” de parte de esa línea (se habla de una disponibilidad de hasta 250.000 millones) hemos de ponernos primero “el traje a medida”. Algo parecido a lo que paso a los griegos (pero por favor, España no es Grecia –así que el nuestro no es un plan de rescate, sino una “línea de crédito” puntual); es decir, tendremos que ajustarnos el cinturón (al menos otro par de agujeros).

Para aquellos a quienes no convencen los argumentos cuantitativos (los que piensan que eso del diferencial con el bono alemán es un absurdo o que el déficit es algo que no ha de preocupar en exceso) y que piensan que España está lejos de necesitar la ayuda, les vamos a dar un dato no numérico: ni déficit, ni deuda, ni diferenciales, ni CDS… El dato lo encontramos en la lengua del de las anchoas.

Eso es. Hablamos de Revilla. Uno de los reyes de las diecisiete taifas de la piel de toro. El presidente con nombre de chorizo (sin segundas intenciones el comentario aunque se trate de un político) es por el contrario un enamorado de las anchoas de su tierra y las regala siempre que acude a alguna cita relevante. No consta que la semana pasada cuando se reunió con Zapatero en la Moncloa le diera la lata (de anchoas, porque la otra, la de su AVE a Santander, seguro se la dio). Pero al salir de la reunión Revilla se fue de la lengua: dijo que había visto a ZP muy afectado y que le había confesado que pronto se vería obligado a tomar “medidas durísimas que no se van a comprender”. Se refería a las medidas del traje de la calle 19 de Washington DC

En Washington el FMI prepara nuestro “traje” y en Alemania nos facilitan un “paraguas” (eso dijo metafóricamente el lunes la canciller Angela Merkel). Un plan de liquidez, cuya elaboración confirman fuentes próximas al instituto emisor, que corroboran también altos dirigentes empresariales, y que incorporaría ayudas financieras, en forma de una línea de crédito, por un importe de entre 200.000 y 250.000 millones de euros, frente a los 110.000 millones que se destinaron a Grecia. Al parecer, la decisión se podría haber tratado en una reunión extraordinaria y secreta del Board of Director, el organismo director del FMI, que se convocó exclusivamente para hablar sobre la situación económica española.

Si todo esto se confirma, nos espera una buena después del verano: subidas de impuestos, recorte del gasto público, co-pago de la Sanidad (¡ojo! Ya estamos empleando un término inapropiado; no sería un “co-pago” sino un “re-pago”. La sanidad no es gratuíta –como muchos quieren hacer ver- sino que ya pagamos por ella en base a nuestras cotizaciones a la Seguridad Social; ahora lo que quieren es que la volvamos a pagar)

¿Hasta cuándo? ¿Será demasiado tarde el día en que nos demos cuenta? Yo por si acaso ya pienso en mi traje: he comenzado a tomar medidas.

martes, 15 de junio de 2010

Los activos tóxicos españoles

Si nos damos un paseo por los primeros post de este blog hace un par de años leemos la crítica que ya entonces hacíamos a quiénes decía: no...si en España no tenemos "subprime". Y decíamos: el sistema financiero estadounidense se ha puesto al borde del precipicio por millones de personas que han pedido una hipoteca y no la van a pagar; en España el problema no es que no la paguen, sino que no la van a comprar (y alguien tendrá que pagar el millón de viviendas construidas, vacías y que no se van a vender en años).Los "activos tóxicos" españoles tienen forma rectangular y son de color naranja.

Interesante el informe que ha publicado el economista Xavier Mena, profesor de ESADE. Según el mismo, “un tercio” de los créditos del ladrillo son “problemáticos”.
Si tenemos en cuenta que las entidades financieras arrastran una cartera de crédito de 445.000 millones de euros con promotores y constructores nos da como resultado 165.000 millones de euros de dudoso cobro según el autor del informe. Contrasta con la cifra de 4.000 millones que declaran las propias cajas y bancos.

Los bancos y cajas han salvado el primer asalto a base de ingeniería contable: han refinanciado los créditos a las promotoras y constructoras, han sustituido créditos por acciones de esas empresas, etc. (la morosidad de los promotores y constructores ha quedado así “maquillada” hasta “sólo” el 9,6%). Todo ello con la esperanza de la recuperación económica en el horizonte, confiando en que dentro de unos años los españoles volvamos a hipotecarnos hasta las cejas para adquirir una segunda o tercera vivienda.

La economía no ha mejorado, sino que tiene a empeorar. La huída hacia delante de los bancos y cajas simplemente ha retrasado lo inevitable: la quiebra de muchas pequeñas entidades.

De esta forma, los pisos, naves, solares, etc. que han entrado en los balances de los bancos están sobrevalorados. El Banco de España está presionando cada vez más al sector financiero para que contabilice esos activos con precios “reales”. Mena dice que las cinco entidades financieras más grandes (Santander, BBVA, la Caixa, Caja Madrid y Banco Popular, que representan casi el 60% del total) podrían absorber las pérdidas de valor de los activos inmobiliarios (entre un 35% y un 50%) pero que "un gran número de entidades financieras entrarían en quiebra".
A todo ello hemos de sumar que el ladrillo spanish se ha financiado con dinero alemán: el boom inmobiliario español se ha financiado con los ahorros de los ciudadanos extranjeros; sus bancos son los que prestaron el dinero a los bancos y cajas españoles para financiar la construcción de cientos de miles de viviendas. Ahora que se ha cerrado el grifo del crédito para nuestros bancos la conclusión es clara: si no comienzan a vender, no podrán devolver sus préstamos. No cabe duda de que el impacto en el precio de la vivienda será espectacular. Otro indicio de esta situación es la “guerra” abierta por los grandes bancos para captar el ahorro de las familias españolas, con ofertas del 4% y más para nuevos depósitos de clientes que arrebatan a la competencia (algo que pueden hacer los grandes…y que dará la puntilla a los pequeños).
Además, quedan dos años (finales de 2012) para que entren en vigor las nuevas normas para los bancos, con unos requerimientos de capital más elevados y restrictivos que la mayoría de ellos ahora no cumplen. Así que tendrán que aumentar su agresividad para captar y retener clientes (porque a muchos de ellos ya no les queda nada para vender: se han desprendido de sus participaciones industriales y hasta de sus oficinas)


Y nos queda por mencionar el “chocolate del loro” (dada la magnitud del agujero de promotores y constructoras). Aunque nadie habla de ello, ¿cómo afectará a la tasa de morosidad la imposibilidad de crecer en los próximos dos o tres años –tras los recortes necesarios de gasto público- a la tasa de desempleo? El informe dice que el 19,1% de los créditos hipotecarios financió más del 80% del valor tasado de la vivienda. Ese valor de tasación en casi todos los casos supera ya el valor real de la vivienda. Lo que significa que miles de familias están en quiebra: sus deudas superan el valor de sus activos.

Los "activos tóxicos" españoles son rectangulares y de color naranja...pero con un potencial destructor mayor que una "subprime" de Minesota.

La que se avecina….

¿Preparados para lo peor?

En el anterior post (del sábado 12 de junio) hablaba del artículo del Financial Times Deutschland que decía que España iba a tirar del fondo multimillonario de estabilización de 750.000 millones de euros que la UE había preparado “por si las moscas”.

Otro diario alemán, el Suddeutsche Zeitung , volvía a apuntar a España este fin de semana: “la UE estudia cómo ayudar a España”.

Por si fuera poco, ayer lunes fue el prestigioso diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) el que ha insistido en que la Unión estaría preparando el rescate de España para ayudarla a hacer frente a su "profunda crisis financiera y de deuda". Y añade que los países miembros tienen previsto tratar el tema esta misma semana en Bruselas. Pero lo más preocupante es que el FAZ cita fuentes “de los círculos gubernamentales de Berlín”. Añade además que “otros estados miembros de la zona euro consideran que las medidas de ajuste presentadas por el Gobierno de Zapatero son "inadecuadas".

Otras dos conocidas publicaciones teutonas (el semanario Der Spiegel y Die Welt) hablan con preocupación sobre las características de la crisis de nuestro país y recogen esos rumores. Die Welt habla de la presión de los mercados sobre nuestro país y la inseguridad reinante en torno a España y menciona que “el grifo del crédito se ha secado para bancos y empresas españolas”. Algo que ya no solo dicen en Alemania: el Presidente del BBVA comentó ayer lunes lo mismo; nadie se fía un pelo de los bancos españoles.

En el Reino Unido, el Daily Mail alerta acerca de la exposición de la economía y los bancos británicos que "han prestado grandes sumas de dinero en España en los últimos años". El corresponsal del diario en Bruselas destaca que las cuentas públicas españolas están "envenenadas". Añade que "España supone una amenaza mucho mayor para Europa y para el Euro" que Grecia, (nuestro PIB supone el 12% de la eurozona frente al 3% de peso de la economía helena) y termina diciendo . que "los Estados miembros no quiere esperar" ni siquiera hasta la cumbre que tendrá lugar el jueves en la capital belga para comenzar a actuar.

La UE desmiente que se esté preparando un rescate de España; nuestro Gobierno habla de ataques especulativos. Pero lo cierto es que ayer lunes la Canciller Angela Merkel pasó por alto una buena oportunidad para negar la mayor; preguntada directamente en ningún momento negó que los rumores fueran verdad. Se limito a decir: “no hay que fomentar los rumores y las especulaciones. La noticia importante es que hay un paraguas para toda la Eurozona. Es lo importante para los mercados. España o cualquier otro país sabe que ese paraguas está ahí". Ya sé que el Alemán es un idioma muy difícil de traducir y puede que el sentido de la frase fuera otropero…¡Joder! ¿Tan difícil es decir en alemán o en arameo que esos rumores no tienen fundamento alguno y que España no va a tener que ser rescatada?

Puede que no haya sido explícita porque la señora Merkel no tiene argumento alguno para serlo. O puede, como algún periódico español dice hoy, que siendo “ambigua” la Canciller contribuya con sus palabras a “abaratar” la deuda alemana (el único refugio que queda para muchos inversores). Pocas cosas hubiera podido desear Angela Merkel que fueran verdad con tanta fuerza como que la amenaza de impago de la deuda de España fuera un rumor sin fundamento. Porque si España no puede pagar no solo será una catástrofe para los españoles. La caída del sistema bancario español, advierte Der Spiegel, alcanzaría a todos los mercados internacionales. “Abaratar” la deuda alemana “encareciendo” la española sería más arriesgado que volver a alinear a Green con Inglaterra en la próxima cita mundialista.

La deuda española preocupa en Alemania. Pero no solo la deuda pública. Son varios los analistas germanos que dicen que muchas cajas de ahorros y pequeños bancos españoles están “prácticamente en bancarrota”. Mientras desde España se niega la mayor. Recuerdo hace tres años, cuando en la prensa estadounidense se decía que la burbuja inmobiliaria española iba a explotar, como se comentaba desde nuestro país exactamente lo mismo que ahora: que sabrán fuera de España lo que sucede aquí. Están sacando de madre el asunto.

La burbuja inmobiliaria estalló. En unos meses veremos estallar la burbuja financiera. Algo que en este blog ya advertíamos hace año y medio. Un argumento que ahora vemos refutado.

Sube la tasa de morosidad y seguirá subiendo. Nuestros bancos deben miles de millones (muchos de ellos a los bancos alemanes). El paro supera el 20%. Los recortes en el gasto público fulminan cualquier esperanza de recuperación de la economía española en al menos dos años. Solo el BCE sale en ayuda de nuestros bancos a base de imprimir papel. Nadie se fía de nuestro otrora “modélico y sólido” sistema financiero. Dos más dos son cuatro: deben mucho dinero y nadie les presta (los bancos van a probar su propia medicina); sus acreedores esperan pagos millonarios mientras sus deudores cada vez tienen más problemas para pagar a fin de mes la cuota de su hipoteca.

Todo lo comentado en el párrafo anterior sería suficiente para hablar de graves problemas en la banca española. Pero si a ello sumamos “la cruda realidad”, el resultado es “bancarrota”. La “cruda realidad” es la valoración de los activos inmobiliarios de los balances de los bancos: pedregales en Murcia a 40 kilómetros de la playa con adosados de cartón piedra mirando a un vertedero sobre el cual debía de haberse construido un campo de 18 hoyos, valorados en 60 millones de euros cuando su valor real tiende a cero.

España está inmersa en una peligrosísima espiral. Si no hacemos nada para remediarlo vamos a sufrir más de lo que muchos pueden llegar a imaginarse. Necesitamos con urgencia:

- Sanear el Sistema Financiero
- Y crecer

Para que la economía crezca por encima del 2,5% y se pueda generar empleo necesitamos con urgencia:

- Una reforma laboral que acabe con los contratos que existen: nada de fijos y temporales. Que todo el mundo tenga un contrato igual de fijo e igual de temporal; que las indemnizaciones por despido no sean ni 45 días ni 33 ni 20: que se comience paso a paso, acumulando un par de años por cada año trabajado. Que el despido objetivo se pueda aplicar a cualquier contrato (que no conservemos nuestros privilegios las personas que tenemos contratos de hace 15 años). Que cualquier empresa pueda descolgarse del convenio colectivo si su situación lo requiere. En resumen: flexibilidad y elasticidad; es decir, si sube la actividad que se adecue el empleo y lo mismo si baja.
- Recortar salarios ya en aquellas empresas que no sean competitivas. Si no recuperan la productividad y comienzan a ser competitivas, no van a sobrevivir. Será mejor recortarnos ahora el sueldo un 15% que quedarnos en el paro en 2011.

Si no mejoramos nuestra productividad no creceremos; y si no crecemos todo apunta en una dirección: se acabó la España que todos conocemos y volveremos muy atrás en el tiempo. Comencemos a prepararnos para lo peor...porque nadie parece estar dispuesto a mover ficha.

sábado, 12 de junio de 2010

El país de nunca pasa ná

Vivimos en el país de “nunca pasa ná”. La lectura de la prensa internacional pone los pelos de punta, pero dentro de nuestras fronteras solo se habla ya de las posibilidades de España en el mundial; cuando tal vez debiéramos hablar de “la mundial” que va a montar España como no espabilemos pronto.

El Banco Mundial dice que la “situación de España es muy grave” y no pasa nada. El Financial Times habla de una posible quiebra de España y tampoco. La última emisión de deuda se salva por los pelos gracias al Banco Central Europeo y nade se inmuta ¿Qué tendrá que suceder para que tomemos conciencia sobre la gravedad de nuestra situación? A este paso llegará julio, intentaremos colocar el masivo volumen de deuda previsto para ese mes, no encontraremos compradores, tendremos que ser rescatados por los alemanes…y tampoco pasará nada. Y para colmo seguro que además les eliminamos del Mundial en semifinales para tocarles algo más que la cartera

El Financial Times dice que España está al borde de la suspensión de pagos y que el famoso plan de rescate aprobado con nocturnidad y alevosía hace unas semanas en la UE se hizo pensando en nuestro país. El diferencial con el bono alemán se dispara por encima de 200, ni quisqui compra nuestra deuda (salvo el BCE) y aquí andamos discutiendo sobre si el despido objetivo tiene que ser subjetivo o si tienen que ser 33 en lugar de 45 (por el déficit de la hinco). País.

Otra cosa de la que se habla fuera y que aquí no queremos mentar: el camuflaje de la crisis del ladrillo mediante ingeniería contable en las entidades financieras. Han refinanciado los créditos de los promotores en unos casos y se han quedado con propiedades en otros, que siguen valoradas a uno precios irreales. ¿No será mejor reconocer cuánto antes que entre todos la hemos liado parda y dejar caer a los bancos que no sean sanos? Hacerlo implicaría volver 25 años atrás, a la época en la que nació Super Mario Bross y Ozores salía en la tele diciendo que “por fín somos Europeos”. A una España en blanco y negro, sin trenes de alta velocidad y sin un aeropuerto en cada provincia (por cierto, escribo desde un aeropuerto de una provincia que tiene dos: Coruña). Pero, no hacerlo (seguir obviando lo obvio, ignorando el problema) únicamente ralentizará nuestra recuperación; tarde o temprano el problema estallará y entonces volveremos a la década de los 80…pero habiendo perdido tres o cinco años.

Y seguimos sin una sola reforma estructural, como si nada hubiera pasado ni nada fuera a suceder. Nothing happens en el país de “nunca pasa ná”. Igual el miércoles me trago estas palabras…pero, ¿qué tomadura de pelo de reforma laboral se está proponiendo? Es un simple retoque. Necesitamos derribar y construir un nuevo edificio y el Gobierno pone encima de la mesa dos brochas, un rodillo y cuatro botes de titanlux, mientras los sindicatos dicen que a ellos les gusta el color de las paredes y que tal vez con una mano del mismo color tiremos otros 50 años.
En el resto del mundo nadie nos observa indiferente. Les tenemos descolocados. Unos piensan que tenemos un temple de acero toledano y nos equiparan al torero que espera al astado sin perturbarse mientras otros piensan que somos tontos del culo. Y por supuesto están los que piensan que somos unos getas y que como sabemos que finalmente mamá Europa (es decir, Alemania) nos sacará las castañas del fuego nosotros seguimos a lo nuestro.

De momento quien nos soluciona el primer problema (nadie quiere nuestros bonos) es el BCE; claro está, a base de imprimir billetes para comprar deuda española e inyectar liquidez en los bancos. Todo ello tarde o temprano derivará en un incremento de la inflación que a España pillará en medio de su particular recisión (o con un crecimiento medido en décimas) y cinco millones de parados.
En fin…menos mal que esta vez España no regresará a casa en cuartos y por lo menos hasta mediados de julio muy pocos haremos caso a lo que realmente pasa.