lunes, 1 de diciembre de 2008

Día 44: Ojo con China

Este fin de semana he leido un interesante artículo sobre la crisis del jueguete en China. Los Reyes Magos y Papá Noel han traído carbón a millones de ciudadanos chinos que trabajaban en la mayor fábrica de juguetes del mundo: la ciudad de Guangdong

Los pedidos han caído un 20%. Sólo en la provincia costera de Shandong 60.000 empresas dedicadas a la fabricación de juguetes han tenido que cerrar sus puertas dejando en la calle a 700.000 trabajadores. Son personas que hace unos años abandonaron el campo para buscar un futuro más próspero fabricando Barbies a 90 euros al mes. Hoy no tienen ni trabajo, ni dinero ni tan siquiera unos gramos de arroz para llevarse a la boca.

Según los analistas chinos, la mitad del sector juguetero de Guangdong (Cantón) y un tercio de sus fábricas de zapatos están endeudados hasta las cejas y plegando velas. Como el caso de Smart Union, una de las proveedoras de Mattel y Disney, que cerraron a mediados de octubre dejando atrás a 7.000 trabajadores y varios proveedores pendientes de cobrar.

Antes, en otoño, la 'ciudad de los juguetes' echaba el resto para cumplir con los picos de producción navideña. Este año, la imagen de fábricas abandonadas y almacenes precintados en Dongguan habla por sí sola de hasta qué punto ha perdido fuelle el consabido dragón chino.

La crisis ha llegado a China. Trabajadores despedidos, taxistas enfrentados a sus empresas, ciudadanos expropiados. La lista de colectivos que han protagonizado violentas protestas en las últimas semanas en China -la última, el pasado martes en la provincia sureña de Guangdong- ha provocado gran inquietud en el Gobierno, que se ha apresurado a dar instrucciones a los dirigentes provinciales y a la policía para que, por encima de todo, aseguren la estabilidad.

como hemos comentado en otros post, la economía china creció "solo" un 9% en el tercer trimestre (cuando en el conjunto de 2007 lo hizo un 11,9%) y el Banco Mundial ha dicho esta semana que prevé que en 2009 sólo avance un 7,5%. ¿Qué tiene de malo? Pues que esa cifra se encuentra en el límite del desastre. Las autoridades chinas dicen que han de crecer entre el 7% y el 8% para poder garantizar la paz social; es decir, para poder dar de comer a cientos de millones de trabajadore de las fábricas de juguetes, zapatos, camisetas, radios...

La tasa de paro urbano se acerca ya al 4,5%, dos puntos por encima de las previsiones para 2008. Y ésta no incluye a los 120 millones de inmigrantes internos sin permiso de residencia en las ciudades, los más afectados.

Con sospechas fundadas de que 2009 será peor, los responsables del Partido Comunista tienen motivos para estar preocupados. "Si la gente ve que el crecimiento económico no se mantiene, se tambalearán las bases que sostienen al gobierno", analiza el profesor Joseph Cheng, de la Universidad de Hong Kong.

1 comentario:

Carlos Alonso dijo...

China tenía pensado seguir mientras pudiera con su modelo económico con la exportación como motor principal y luego dar el paso al consumo interno cuando el poder adquisitivo medio se generalizase con cientos de millones de trabajadores. Ahora tendrá que adelantar ese paso y empezar a gastar sus inmensas reservas de divisas.
Por fin se tendrán que ejecutar las imprescindibles infraestructuras, viviendas, sanidad, etc. que no existen en el gigante chino. El problema para Estados Unidos es que China era el principal finaciador de su crónico décifit...