La televisión te puede llevar a lo más alto… pero también te
puede hundir en cuestión de segundos; y cuánto más alto te haya llevado, mayor
será la caída. La misma televisión que ha conseguido que hasta mi hijo de 11
años sepa quién eres, puede acabar con tu imagen en menos de lo
que dura un anuncio.
Tú, Pablo Iglesias, que labraste tu popularidad en esas tertulias de la
tele en las cuáles, para destacar, has de combinar un tono de voz elevado con
la falta de respeto, el insulto con las ridiculizaciones y saber increpar como
si fuera una habilidad innata; tertulias en las que te movías como pez en el
agua. Pero una cosa es actuar como
tertuliano y otra bien distinta postularse como líder para gobernar un país. Y
el sábado pasado en la Sexta patinaste.
Primer consejo Pablo: "piénsatelo bien, porque a lo mejor has
nacido para ser tertuliano y no para dirigir un país. Aún estás a tiempo. Creo
que vas a ser más feliz ante una cámara que ante una Cámara".
El tertuliano tiene licencia para interrumpir, gritar,
amedrentar y llamar “Don Pantuflo” a quien le de la gana. Pero responder a las
preguntas de los periodistas como líder que aspira a gobernar un país requiere
otro talante. ¿No te lo ha explicado Errejón que tan bien domina las
estrategias de comunicación? Creo que si te lo han explicado varias veces, pero
es muy difícil ante una cámara representar un papel que no te corresponde. Te sientes
más cómodo en el rol de entrevistador que en el de entrevistado y el sábado
metiste la pata hasta el fondo al aplicar
los códigos de tertuliano cuando estabas allí como político que aspira a la
presidencia del Gobierno. Tranquilo Pablo que a mi me pasa lo mismo. Me va muy bien
actuando como soy, pero cuando intento ser otra cosa la cago.
Segundo consejo: "Tic, tac, tic, tac, Pablo. Otros cinco
minutos más en televisión como los del sábado (nervioso, irascible, arrogante,
autoritario, intentando ridiculizar al oponente y desparramado sobre la butaca
como si estuvieras en el salón de tu casa) y se acabó tu carrera hacia la
Moncloa".
Por último, prepárate mejor los temas. Un tertuliano puede
improvisar y mentir sin llamar la atención. Un aspirante a líder no. Sabías que
te iban a preguntar por la pifia de Monedero e insultaste a la inteligencia de
los espectadores diciendo que perfectamente Monedero, si fuera listo (palabras
tuyas no mías) podría haber fundado una sociedad en un paraíso fiscal para
facturar ese trabajo (y luego traer en un maletín la pasta desde Gran Cayman para pagar en negro a la productora de televisión de la tuerka). Vamos a ver Pablo… si hubiera hecho eso también estaría
cometiendo un delito. Monedero realizó un trabajo en 2010 y 2011 (sin permiso
de la Universidad por cierto, que también erraste cuando aludiste al artículo
que habla de incompatibilidades) y como todo hijo de vecino debía de haber devengado los ingresos de ese
trabajo aquel ejercicio como persona física (porque cuando hizo el trabajo no
existía ninguna mercantil que amparase su “consultoría internacional”) y no
esperar a montar una empresa en 2014 para facturarlos y dejar de pagar a
Hacienda unos euros. No se puede ir de Robin Hood fiscal exigiendo que los
ricos paguen más impuestos y luego actuar cual Urdangarín de turno buscando
como escaquear al fisco unos euros. Aunque a mi este montaje de los “motiva2” y
la “caja de resistencia” me suena más a que Maduro ha decidido soltaros unos
euros para que sigáis dando caña y lo habéis camuflado como unos ingresos de
una supuesta consultoría internacional sobre la Unión Monetaria Bolivariana. Yo
también trabajo como consultor y he trabajado con administraciones públicas,
Pablo (aunque no tengo tanto éxito como Monedero) pero no me imagino al
tesorero o al interventor del departamento de hacienda de una administración
(aunque sea una en la que su presidente lleva chándal) dando el visto bueno a
una factura medio millón de euros de un riguroso informe de alto impacto en el
devenir de la política monetaria de varios países rezando en el membrete de la
misma el nombre de tan insigne mercantil, “Caja de Resistencia Motiva2”. Estoy
impaciente por ver el logo.
Tercer consejo Pablo: "a veces es mucho más sencillo decir la
verdad. ¿Pero no eres consciente de lo que le está pasando a Mariano (o a tu más
cercana Tania) por no reconocer la verdad a la primera? Casta somos…y en casta
nos convertiremos".
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