jueves, 29 de enero de 2015

Don Pantuflo y el Coletas

La televisión te puede llevar a lo más alto… pero también te puede hundir en cuestión de segundos; y cuánto más alto te haya llevado, mayor será la caída. La misma televisión que ha conseguido que hasta mi hijo de 11 años sepa quién eres, puede acabar con tu imagen en menos de lo que dura un anuncio.

Tú, Pablo Iglesias, que labraste tu popularidad en esas tertulias de la tele en las cuáles, para destacar, has de combinar un tono de voz elevado con la falta de respeto, el insulto con las ridiculizaciones y saber increpar como si fuera una habilidad innata; tertulias en las que te movías como pez en el agua.  Pero una cosa es actuar como tertuliano y otra bien distinta postularse como líder para gobernar un país. Y el sábado pasado en la Sexta patinaste.

Primer consejo Pablo: "piénsatelo bien, porque a lo mejor has nacido para ser tertuliano y no para dirigir un país. Aún estás a tiempo. Creo que vas a ser más feliz ante una cámara que ante una Cámara".




El tertuliano tiene licencia para interrumpir, gritar, amedrentar y llamar “Don Pantuflo” a quien le de la gana. Pero responder a las preguntas de los periodistas como líder que aspira a gobernar un país requiere otro talante. ¿No te lo ha explicado Errejón que tan bien domina las estrategias de comunicación? Creo que si te lo han explicado varias veces, pero es muy difícil ante una cámara representar un papel que no te corresponde. Te sientes más cómodo en el rol de entrevistador que en el de entrevistado y el sábado metiste la pata hasta el fondo al  aplicar los códigos de tertuliano cuando estabas allí como político que aspira a la presidencia del Gobierno. Tranquilo Pablo que a mi me pasa lo mismo. Me va muy bien actuando como soy, pero cuando intento ser otra cosa la cago.

Segundo consejo: "Tic, tac, tic, tac, Pablo. Otros cinco minutos más en televisión como los del sábado (nervioso, irascible, arrogante, autoritario, intentando ridiculizar al oponente y desparramado sobre la butaca como si estuvieras en el salón de tu casa) y se acabó tu carrera hacia la Moncloa".

Por último, prepárate mejor los temas. Un tertuliano puede improvisar y mentir sin llamar la atención. Un aspirante a líder no. Sabías que te iban a preguntar por la pifia de Monedero e insultaste a la inteligencia de los espectadores diciendo que perfectamente Monedero, si fuera listo (palabras tuyas no mías) podría haber fundado una sociedad en un paraíso fiscal para facturar ese trabajo (y luego traer en un maletín la pasta desde Gran Cayman para pagar en negro a la productora de televisión de la tuerka). Vamos a ver Pablo… si hubiera hecho eso también estaría cometiendo un delito. Monedero realizó un trabajo en 2010 y 2011 (sin permiso de la Universidad por cierto, que también erraste cuando aludiste al artículo que habla de incompatibilidades) y como todo hijo de vecino  debía de haber devengado los ingresos de ese trabajo aquel ejercicio como persona física (porque cuando hizo el trabajo no existía ninguna mercantil que amparase su “consultoría internacional”) y no esperar a montar una empresa en 2014 para facturarlos y dejar de pagar a Hacienda unos euros. No se puede ir de Robin Hood fiscal exigiendo que los ricos paguen más impuestos y luego actuar cual Urdangarín de turno buscando como escaquear al fisco unos euros. Aunque a mi este montaje de los “motiva2” y la “caja de resistencia” me suena más a que Maduro ha decidido soltaros unos euros para que sigáis dando caña y lo habéis camuflado como unos ingresos de una supuesta consultoría internacional sobre la Unión Monetaria Bolivariana. Yo también trabajo como consultor y he trabajado con administraciones públicas, Pablo (aunque no tengo tanto éxito como Monedero) pero no me imagino al tesorero o al interventor del departamento de hacienda de una administración (aunque sea una en la que su presidente lleva chándal) dando el visto bueno a una factura medio millón de euros de un riguroso informe de alto impacto en el devenir de la política monetaria de varios países rezando en el membrete de la misma el nombre de tan insigne mercantil, “Caja de Resistencia Motiva2”. Estoy impaciente por ver el logo.


Tercer consejo Pablo: "a veces es mucho más sencillo decir la verdad. ¿Pero no eres consciente de lo que le está pasando a Mariano (o a tu más cercana Tania) por no reconocer la verdad a la primera? Casta somos…y en casta nos convertiremos".

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