lunes, 15 de diciembre de 2014

Disfruta del 2015. En 2016 volverás a la realidad.

Feliz 2015. Papa Noel nos ha traído el mejor regalo que podíamos esperar: un año electoral acompañado del retraso por parte de Bruselas en los objetivos de déficit presupuestario.  De esta forma el Gobierno podrá pisar el acelerador con el gasto público para presentar un país que sale de la crisis a toda máquina.  El año 2015 será estupendo. Disfruta, porque en 2016 volveremos a la realidad.

Rodeado de corrupción, la única baza de Rajoy para ganar las elecciones será una economía que Montoro dopará como los médicos a Amstrong en el Tour de Francia. La EPO de Montoro será el gasto público. Con tal de llegar a París de amarillo…

Nuestra economía solo carbura cuando la dopan (sea con ladrillo, sea con gasto público…) porque, a pesar de llevar ya más de siete años de crisis, no hemos realizado las medidas necesarias para conseguir que nuestras empresas sean competitivas, salgan al exterior y traccionen del crecimiento. Solo se ha hecho lo mínimo para evitar una catástrofe. La sobredimensionada administración pública permanece inalterada a pesar de siete años de crisis (y nada parece indicar que alguien vaya a plantear reducirla). Nuestro déficit público sigue sin reducirse. Y Bruselas en su benevolencia nos está dando la puntilla: dejar que los españoles tengamos dos años más para cumplir los compromisos de estabilidad presupuestaria ha supuesto un freno a las necesarias reformas. ¿Pero no saben en Bruselas que en Moncloa solo toman decisiones relevantes cuando ponen a sus inquilinos (llámense Mariano o llámense José Luis) con la espada contra la pared?  

Dopar a nuestra economía para que crezca más de un 2% gracias al crecimiento de una demanda interna a la que se inyecta gasto público es solo una maniobra para intentar ganar las elecciones.  Crecer sin superávit exterior ni presupuestario solo sirve… para gobernar cuatro años más. Siendo ese el único interés que mueve a un gobernante, quédate sentado esperando cualquier reforma de calado.

¿Y qué pasará en 2016? Nos toparemos de bruces con una realidad que nuestra dopada economía no ve (o no quiere ver): la debilidad de una menguante Europa. Una economía enferma, sin apenas crecimiento, incapaz de enfrentarse a sus problemas.  Hoy es más que nunca “el viejo continente”. Aquel continente de la transformación social, de la revolución industrial, de los adelantos tecnológicos, de las multinacionales que fueron durante décadas las mejores empresas del mundo; aquel continente es hoy un área económica estancada, devorada por un sector publico sobredimensionado, orientando hacia las prioridades de una sociedad envejecida…  Una Europa en la que Alemania y el Reino Unido (que supieron replantear su Estado de bienestar antes de que éste los devorara) se distancian cada vez más del resto (incluso Francia parece avocada a ser un país adscrito al club “mediterráneo” junto a Portugal, Grecia, Italia, España, con un gasto público que supone más del 50% del PIB).

En un panorama global en el que China se ha convertido en la primera potencia económica; con unos Estados Unidos que tienen una envidiable tasa de desempleo del 5% , un crecimiento del PIB de más del 3% y unos costes energéticos hasta tres veces más bajos que los europeos gracias al fracking… Europa ha iniciado su ocaso hacia un prolongado estancamiento, un alto desempleo y un envejecimiento de la población.  De esta guisa, salir de la crisis vía exportaciones va a resultar imposible. España no puede crecer si no lo hace Europa y Europa no ha proporcionado (y no proporcionará) el impulso que necesitamos para crecer.

De manera que, cuando acabe el 2015, nos daremos de bruces con la realidad europea. La economía española, tan dependiente del viejo continente, no ha acometido las reformas necesarias para crecer más allá. Un mercado laboral rígido, una administración pública sobredimensionada que hace que la deuda pública siga creciendo, un sistema financiero aún debilitado tras el corte de digestión provocado por devorar ladrillo, una población que envejece, jóvenes con talento que huyen del país… Y el país sin ser gobernado, porque gobernar es tomar medidas y ninguna se está tomando.

El crecimiento del PIB en 2015 será superior al 2%. No sólo el gasto público ayudará. Tenemos un barril de petróleo que se acerca a los 60 dólares y un Euro debilitado que rondará los 1,20 dólares y favorecerá las exportaciones extracomunitarias. Entre ambos sumarán varios miles de millones de nuestro PIB. Pero, ¿qué pasará en 2016? Siendo optimista veo un largo periodo de crecimiento bajo, no más del 1%. Y no es descartable una tercera recesión, aunque por el momento el BCE parece dispuesto a impedirlo.


¿Qué nuevo Gobierno saldrá de las urnas en 2015? Salga el que salga tendrá que considerar una simple ecuación: pagamos ya 37.000 millones de intereses por una deuda pública que equivale al 100% del PIB. Endeudados hasta las cejas por necios. Por habernos dejado gobernar por incompetentes, ególatras y corruptos. Solo en infraestructuras inútiles hemos derrochado 200.000 millones de euros. Infraestructuras como los aeropuertos de Ciudad Real o el de Castellón (el día de a inauguración Fabra decía a sus nietos "…el aeropuerto del abuelo"; corrupto y encima ególatra; quería pasar a la historia por construir un aeropuerto a escasos kilómetros del de Valencia…y vaya si ha pasado a la historia…y también por la cárcel). O los 1.350 millones que el Gobierno ha tenido que pagar a Escal UGS (sociedad controlada por el grupo empresarial de Florentino Pérez) por la no entrada en funcionamiento de la plataforma Castor? Cuando enciendas la luz ten en cuenta que los próximos años asumirás un coste adicional de 182 euros para pagar este desaguisado. ¿Y las concesionarias de las autopistas (es decir, ACS, Sacyr, Ferrovial, FCC…)  que reclaman que el Estado se haga cargo de unas autopistas en quiebra (5.000 millones)? Si te das cuenta hablamos de miles de millones de euros como quien habla de chapas de chorizo.

Aeropuertos, plataformas de gas, autopistas…. Pero de todas las infraestructuras hay una que se lleva la palma. El AVE. Mis amigos californianos ansiaban un tren de alta velocidad San Francisco-Los Ángeles. Pero no se lo podían permitir porque era demasiado caro.  Demasiada inversión para unir dos metrópolis que suman 19 millones de habitantes y están separadas por 600 km. Unos pringados estos californianos. Nosotros tenemos un AVE Madrid-Huesca (Huesca tiene a Barrabes pero no es Silicon Valley; solo tiene 50.000 habitantes y tiene un AVE junto un aeropuerto que tiene una media de 23 pasajeros a la semana). Un AVE a Huesca, un AVE a Ourense, un AVE a Málaga… y hasta el Sr. Revilla que hoy va por las televisiones predicando en su día montó un pollo al Gobierno por suspender las obras del AVE a Santander. Los líderes mundiales detrás de los chinos (cuya población es más o menos similar a la de España y la distancia de Beijing a Hong Kong poco más que de Madrid a Valencia)

En Inglaterra, donde tienen la red colapsada desde hace años, todavía se están pensando un AVE entre Londres y Birmingham porque no están seguros de que salgan los números, Alemania con un PIB de 3,2 billones de dólares y una población de 82 millones de personas; Francia 2,8 billones de PIB y 65 millones de habitantes. No pueden permitirse el lujo de invertir en alta velocidad. En España con menos habitantes y la mitad del PIN que Francia, son. Porque en España somos más listos. Y nos hemos gastado más de 50.000 millones en líneas de AVE que no tendrán el número de pasajeros suficientes ¡no para amortizarlas sino para mantenerlas! Cuando estudiaba publicidad había un anuncio de la tele que decía “RENFE, mejora tu tren de vida”. ¡Ya vaya si han mejorado su tren de vida todos los que han trincado comisiones alrededor del AVE!  Cuando el Secretario de Transportes estadounidense, Ray LaHood, visitó España para ver in situ los fantásticos trenes hispanos, le enseñaron hasta la factura y dijo: "ustedes son ricos, nosotros esto no nos lo podemos permitir".

Dicen los expertos que el AVE solo tiene sentido entre ciudades con un alto número de habitantes. ¡Serán capullos estos expertos! Por el mismo precio nos podrían haber dicho cuánto se considera “alto número de habitantes”. Pensábamos que Huesca,  Ourense y Alicante entraban en esa cifra.


Por otro lado los costes de mantener un Km de vía de alta velocidad al año son de unos 25.000 euros. Esto significa que cuando acaben los kilómetros que hay en obras, la factura de mantenimiento del AVE ascenderá a más de 400 millones de euros anuales. Para que una línea de AVE financie como mínimo los costes de mantenimiento debe pasar de los seis millones de pasajeros anuales. Madrid-Barcelona suma cinco y Madrid-Sevilla apenas pasa de los tres. Las líneas de cercanías mueven 450 millones de pasajeros al año, mientras que las líneas de AVE apenas canalizan un tráfico de 25 millones.

Hemos derrochado en infraestructuras inútiles más de 200.000 millones. Solo en intereses de la deuda se nos van cada año 37.000 millones. Si no queremos que esa deuda siga creciendo habrá que realizar un ajuste del gasto público de al menos 50.000 millones (porque vía ingresos al ritmo que crece la recaudación no hay manera). O si gana Podemos, directamente dejamos de pagar una parte de la deuda y santas pascuas. 

Leo los post de hace cuatro o cinco años y sigo con las mismas palabras… me repito como la cebolla sin que nada cambie… resignado a seguir así cinco años más… ¿llegará el 2020 y seguiremos exigiendo reformas?

Las reformas exigidas nos llegarán jamás. He tardado siete años en darme cuenta. Nuestros políticos ni entienden ni quieren entender de economía. Viven de ella. Viven de los empresarios y emprendedores que arriesgan, innovan, se sacrifican, se adaptan, luchan por sobrevivir y hacen virguerías para generar riqueza. Y una vez que los empresarios generan riqueza los políticos solo piensan cómo darle un bocado a esa riqueza desarrollando políticas fiscales que soporten el monstruoso sistema público. Y  que ellos, claro, puedan seguir chupando del bote y saliendo la foto.

No hay comentarios: