Nunca imaginé que podría echar de menos a Pedro Solbes. A pesar de sus eufemismos para no reconocer la crisis, el ExVice tenía una cosa que me gustaba: no estaba por la labor de tirar la casa por la ventana. Las declaraciones de la nueva Ministra hacen sospechar que más que un relevo por cansancio, Zapatero se ha quitado del medio a Solbes y Vegara para que en los Consejos de Ministros no quede nadie que le recuerde que la desmesura en el gasto público nos puede conducir al desastre. Solbes hacía de Pepito Grillo. Ahora en lugar de la voz de la conciencia se escuchará el eco de la voz del Presidente; donde estaba Pepito ahora tenemos a Pepiño.
Lo primero que veremos antes del verano (o durante para que la gente se lo tome con resignación) es una subida de impuestos (ya la estamos viendo, entre otras cosas con subidas de las tasas de aeropuerto, etc.). Con los más de 4.000.000 de parados hoy ya reconocidos oficialmente (y subiendo) los planes de ZP y su Gobierno pueden hipotecar el futuro de España a largo plazo. El elevado gasto público, la cantidad de funcionarios que tenemos en España, las pensiones, el subsidio a millones de desempleados, los “cheques-regalo” de 400 euros, los 20.000 millones que se va a fundir el nuevo Ministro de infraestructuras este mismo año, el dinero para que los ayuntamientos paguen una mínima parte de lo que deben y (lo que muchos no quieren ver pero que tenemos a la vuelta de la esquina) la pasta para intervenir a varias cajas y bancos…nos va a hipotecar durante lustros. Pero al margen del déficit, visto que el Gobierno no tiene en mente contener el gasto, solo nos quedan incrementar los ingresos (que están siendo menguados por todas partes: cotizaciones a la SS, IVA, etc.).
El FMI ha advertido: si se utilizan al cien por cien todas las medidas anticrisis y se consumen todos los importes máximos anunciados o comprometidos por la Administración, la deuda pública bruta de España y la garantizada por el Gobierno o sus instituciones aumentará en 395.000 millones de euros y la ratio de deuda pública sobre el PIB puede llegar hasta el 74%.
Lo primero que dijo la nueva vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, con rotundidad, es que sí “hay margen fiscal” para lanzar nuevas medidas de gasto contra la crisis. El Gobierno está dispuesto a quemar las naves…y que los que vienen por detrás se las ingenien.
No se ha aprobado ninguna medida que mejore la productividad, la competitividad, la innovación… Miles de millones destinados a aguantar el chaparrón y esperar a que escampe, ajenos a las predicciones de todos los meteorólogos: la borrasca estará sobre nuestras cabezas durante varios trimestres más (incluido todo 2010). Si continuamos así, el panorama dentro de un año, con 6.000.000 de parados y un déficit brutal, será sencillamente demoledor (los efectos colaterales serán catastróficos: paro = -menos consumo = +paro = +mora =+pasta para intervenir bancos =+ déficit….)
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